Originalmente fue una torta mal hecha, brownie viene del inglés brown (marrón) y quiere decir marroncito o quemadito, debido a su color. Tiene una textura compacta, algo crujiente y suave. Un postre riquísimo y fácil de hacer, solo hay que batir un par de ingredientes y hornear, lo bueno es que no necesita demasiada atención.