La Spirulina es muy recomendada en cualquier dieta para adelgazar, sin tener efectos secundarios. ¿La razón? Sus proteínas son fácilmente asimilables, estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y sacia el apetito. Gracias a la cantidad de fenilanalina que tiene, se frenan las ganas de comer. Debido al alto grado de proteínas, ayuda a mantener la masa muscular, mejorando la relación musculo y grasa. Además, diez gramos de Spirulina aportan sólo 36 calorías.